El impacto de la longevidad profesional: cómo el aumento de la esperanza de vida está redefiniendo las carreras y la jubilación en el mercado laboral actual

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El impacto de la longevidad profesional: cómo el aumento de la esperanza de vida está redefiniendo las carreras y la jubilación

Imagina trabajar hasta los 70, 75 o incluso 80 años. ¿Parece lejano? Con el aumento de la esperanza de vida, esta realidad ya está transformando el mercado laboral. La gente vive más años y, en consecuencia, necesita mantenerse activa durante más tiempo. Pero, ¿cómo afecta esto a la planificación de la carrera profesional, a la jubilación e incluso a la forma en que las empresas ven a sus empleados?

En este artículo exploraremos los cambios que trae consigo la longevidad profesional. Desde la necesidad de reciclaje constante hasta los nuevos modelos de pensiones y los retos físicos y mentales. Entenderás por qué jubilarse ya no es sinónimo de "parar" y cómo prepararte para una carrera que puede durar décadas más que la generación anterior.

¿Empezamos?

La revolución de la longevidad y su impacto en el mercado laboral

El siglo XXI ha traído consigo avances médicos, mejoras en la calidad de vida y, por supuesto, un aumento significativo de la esperanza de vida. Según IBGEPor término medio, los brasileños viven hasta los 76 años, lo que supone un salto con respecto a décadas anteriores. Esto significa que, si antes lo normal era jubilarse a los 60 o 65 años, hoy muchos profesionales siguen activos más allá de esa edad.

Pero, ¿en qué cambia esto en la práctica? Las empresas están revisando las políticas de contratación, la formación e incluso las prestaciones. Los profesionales de más edad aportan experiencia, pero también requieren adaptaciones: desde horarios flexibles hasta programas específicos de salud. Por otro lado, los que envejecen en el mercado necesitan mantenerse al día, evitando que los conocimientos se queden obsoletos.

¿Ha pensado alguna vez cómo será su carrera dentro de 20 años? ¿Seguirá existiendo su sector de la misma forma? La respuesta puede estar en la capacidad de reinventarse. Los profesionales que antes planificaban una carrera lineal ahora tienen que plantearse múltiples transiciones, aprendiendo nuevas habilidades por el camino.

¿Un ejemplo real? Un ingeniero civil de 55 años que, ante la automatización en la construcción, decide estudiar gestión digital de proyectos. No sólo prolonga su carrera, sino que asegura su pertinencia. La longevidad profesional exige flexibilidad, y quien no se adapta corre el riesgo de quedarse atrás.

Jubilación tradicional frente a nuevos modelos de trabajo en la vejez

La idea de jubilarse y dejar de trabajar es cada vez menos frecuente. Hoy en día, muchas personas mayores optan por mantenerse activas, ya sea por necesidad económica, por realización personal o simplemente para mantener la mente ocupada. Pero, ¿está preparado para ello el actual sistema de pensiones?

En Brasil, la reforma de las pensiones de 2019 aumentó la edad mínima de jubilación, reflejando una tendencia mundial. Países como Japón y Alemania ya fomentan el trabajo en la vejez, con programas de recolocación y reducción de la jornada laboral. Aquí, iniciativas como Programa Nacional de Apoyo a las Personas Mayores intentan fomentar las oportunidades, pero aún queda mucho camino por recorrer.

Algunos profesionales están adoptando el concepto de "jubilación gradual"Esto significa que reducen gradualmente su carga de trabajo en lugar de dejarlo bruscamente. Otros se dedican a la consultoría, la tutoría o el voluntariado, aprovechando su experiencia para orientar a las generaciones más jóvenes. También hay quienes se convierten en empresarios, transformando aficiones en negocios, como la profesora jubilada que se hizo artesana y ahora vende sus productos por Internet.

¿Y los retos? Los prejuicios sobre la edad siguen siendo un obstáculo. Muchas empresas son reacias a contratar o mantener a profesionales de más edad, a menudo subestimando su capacidad de adaptación. Pero los estudios demuestran que los equipos multigeneracionales tienden a ser más productivos, combinando experiencia e innovación. ¿Está su empresa preparada para este cambio?

Formación continua: La clave para seguir siendo relevante en el mercado

Si antes un título garantizaba una carrera estable, hoy el aprendizaje nunca se detiene. Con la velocidad de los cambios tecnológicos, los profesionales de todas las edades necesitan actualizarse constantemente. Pero, ¿cómo conciliar estudios, trabajo y vida personal después de los 50 o 60?

Los cursos en línea, las especializaciones e incluso las graduaciones tardías se están convirtiendo en algo habitual. Plataformas como Coursera e edX ofrecen formación en áreas como tecnología, marketing y gestión, a menudo gratuita o accesible. Las universidades también están creando programas dirigidos a la tercera edad, como el Universidad de São Paulo (USP)que tiene iniciativas de divulgación para las personas mayores.

Un caso inspirador es el de un banquero jubilado que, a los 68 años, decidió aprender a programar. Con disciplina, consiguió un trabajo como desarrollador junior en una startup, demostrando que la edad no es un límite para empezar de nuevo. Por supuesto, el proceso requiere paciencia y resistencia, pero los resultados pueden ser gratificantes.

¿Se ha planteado aprender algo nuevo últimamente? Puede ser un idioma, una herramienta digital o incluso una habilidad manual. Lo importante es no estancarse. Al fin y al cabo, en un mundo en el que las carreras profesionales pueden durar 50 años o más, la formación continua no es un lujo: es una necesidad.

Salud física y mental: el gran reto de la longevidad profesional

Trabajar más tiempo requiere un cuerpo y una mente sanos. Problemas como el dolor crónico, la pérdida de audición o visión y el deterioro cognitivo pueden afectar a la productividad. ¿Cómo mantener su salud al día para afrontar décadas más en el mercado?

Las empresas invierten en ergonomía, programas de actividad física y atención médica. Los profesionales, por su parte, deben adoptar hábitos preventivos, desde una dieta equilibrada hasta la práctica regular de ejercicio físico. A Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana para las personas mayores, algo que puede adaptarse incluso a quienes tienen limitaciones.

El impacto de la longevidad profesional: cómo el aumento de la esperanza de vida está redefiniendo las carreras y la jubilación en el mercado laboral actual
Ilustración El impacto de la longevidad profesional: cómo el aumento de la esperanza de vida está redefiniendo las carreras y la jubilación en el mercado laboral actual.

En el aspecto mental, la presión por seguir siendo competitivos puede generar ansiedad. Muchas personas mayores se enfrentan al miedo a no seguir el ritmo de los cambios o a ser sustituidos por colegas más jóvenes. Los grupos de apoyo, la terapia y prácticas como la meditación ayudan a gestionar este estrés.

Un ejemplo práctico: un ejecutivo de 62 años empezó a practicar yoga para aliviar el dolor de espalda. Además de los beneficios físicos, notó una mejora de la concentración y el estado de ánimo, factores que repercutieron positivamente en su rendimiento laboral. ¿Ha pensado alguna vez cómo pequeños cambios en su rutina pueden marcar la diferencia en su longevidad profesional?

El papel de las empresas en la inclusión de los profesionales de más edad

Mientras que algunos países ya cuentan con políticas sólidas para los trabajadores mayores, Brasil aún está en pañales. ¿Qué pueden hacer las organizaciones para aprovechar mejor el potencial de esta mano de obra experimentada?

Flexibilidad es la palabra clave. Horarios adaptables, oficina en casa y funciones que tengan en cuenta las limitaciones físicas son esenciales. Los programas de tutoría inversa -en los que los jóvenes enseñan tecnología y los mayores comparten conocimientos tácitos- también son eficaces. Grandes empresas como Naturaya están poniendo en marcha iniciativas de este tipo.

Otro punto crucial es combatir edadismo (discriminación por edad). Las campañas internas, los procesos de selección inclusivos y la valoración de la diversidad de edad son pasos importantes. Al fin y al cabo, un empleado de 60 años puede aportar soluciones que uno de 30 aún no ha experimentado.

¿Tiene su empresa políticas para los profesionales de más edad? Si no es así, quizá sea el momento de sugerir cambios. Recuerda: dentro de unos años, tú también podrías estar en este grupo, y el mercado que ayudaste a construir hoy será el que te acoja mañana.

Planificación financiera: cómo garantizar la seguridad en una larga carrera profesional

Con la posibilidad de trabajar más tiempo, la planificación financiera adquiere una nueva forma. ¿Su reserva de jubilación será suficiente si vive hasta los 90 años?

Los expertos recomiendan diversificar las inversiones, considerando la renta variable, los inmuebles y las pensiones privadas. Herramientas como INSS ayudan a proyectar valores futuros, pero es importante buscar asesoramiento personalizado.

Muchos profesionales aplazan la jubilación para acumular más recursos o saldar deudas antes de reducir sus ingresos. Otros optan por fuentes de ingresos pasivos, como el alquiler o los dividendos. Lo importante es no subestimar los costes de la salud y el ocio en la vejez.

Un caso habitual es el de una pareja que, a los 50 años, se dio cuenta de que necesitaría trabajar más tiempo para mantener su nivel de vida. Ajustaron sus gastos, aumentaron sus aportaciones a fondos de inversión y hoy tienen más tranquilidad. ¿Has hecho cuentas para tu larga jubilación?

El futuro del trabajo: qué esperar en las próximas décadas

Si hoy ya nos enfrentamos a retos relacionados con la longevidad, el futuro nos deparará transformaciones aún mayores. ¿Cómo será el mercado laboral en 2050, cuando la Generación Z tenga 60 años?

Tendencias como la automatización, la inteligencia artificial y el trabajo a distancia influirán en cómo y dónde trabajamos. Surgirán profesiones que hoy ni siquiera existen, mientras que otras desaparecerán. La capacidad de adaptación será más valiosa que nunca.

Los gobiernos y las instituciones tendrán que crear políticas públicas que equilibren el bienestar, la salud y el empleo para una población que envejece. Los individuos, por su parte, deben cultivar redes, competencias transferibles y una mentalidad de crecimiento.

¿Cuál será su lugar en este escenario? Sea cual sea su edad, ahora es el momento de prepararse. La longevidad profesional no es una amenaza, sino una oportunidad, siempre que se afronte con planificación y voluntad de evolucionar.

Conclusión: Una nueva mentalidad para una vida laboral más larga

Vivir más es un regalo, pero también un reto. La longevidad profesional nos obliga a replantearnos la carrera, la jubilación e incluso nuestro propósito. ¿Estamos preparados para afrontar décadas más de trabajo con productividad y satisfacción?

La respuesta está en la educación continua, una salud preservada y una planificación consciente. Las empresas, los gobiernos y las personas deben colaborar para construir un mercado inclusivo en el que coexistan la experiencia y la innovación.

¿Qué harás de forma diferente a partir de ahora para prepararte? Sea cual sea tu edad, el futuro del trabajo ya ha empezado, y lo hará mientras tú lo permitas.

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